Un nuevo misterio está a punto de desvanecerse, el enigmático y controvertido disparador de la satisfacción sexual femenina, el punto G. Y es que, según un equipo de investigadores italianos, puede ser localizado utilizando el ultrasonido.
Hasta la fecha, la medicina no había sido capaz de ubicar este misterioso punto, pero estos científicos aseguran en la revista New Scientist que encontraron un área de tejido más grueso entre las mujeres que dicen tener orgasmos.
El ultrasonido fue utilizado para medir el tamaño y la forma del tejido que está más allá de la pared frontal de la vagina, a menudo considerado el lugar donde se encuentra el punto G. En nueve de las mujeres que afirmaron haber alcanzado el orgasmo vaginal, los tejidos entre la vagina y la uretra eran en promedio más gruesos que en las 11 mujeres restantes.
El doctor Jannini, jefe de la investigación aseguró que: "Por primera vez, es posible determinar con un método simple, rápido y barato si una mujer tiene o no un punto G".
Aunque lejos de zanjar el asunto, el doctor Tim Spector, del Hospital Santo Tomás de Londres, dice que el tejido más grueso podría ser, en realidad, parte del clítoris, otra área extremadamente sensible.
Por lo tanto, todavía se deberán realizar mas pruebas para determinar quien está en lo cierto, pero lejos de preocuparse de la existencia del misterioso punto, lo mejor, como dice la sexóloga Petra Boynton, es relajarse y no centrarse ni obsesionarse con esa área concreta, pues se ignoran todas las demás.
Hasta la fecha, la medicina no había sido capaz de ubicar este misterioso punto, pero estos científicos aseguran en la revista New Scientist que encontraron un área de tejido más grueso entre las mujeres que dicen tener orgasmos.
El ultrasonido fue utilizado para medir el tamaño y la forma del tejido que está más allá de la pared frontal de la vagina, a menudo considerado el lugar donde se encuentra el punto G. En nueve de las mujeres que afirmaron haber alcanzado el orgasmo vaginal, los tejidos entre la vagina y la uretra eran en promedio más gruesos que en las 11 mujeres restantes.
El doctor Jannini, jefe de la investigación aseguró que: "Por primera vez, es posible determinar con un método simple, rápido y barato si una mujer tiene o no un punto G".
Aunque lejos de zanjar el asunto, el doctor Tim Spector, del Hospital Santo Tomás de Londres, dice que el tejido más grueso podría ser, en realidad, parte del clítoris, otra área extremadamente sensible.
Por lo tanto, todavía se deberán realizar mas pruebas para determinar quien está en lo cierto, pero lejos de preocuparse de la existencia del misterioso punto, lo mejor, como dice la sexóloga Petra Boynton, es relajarse y no centrarse ni obsesionarse con esa área concreta, pues se ignoran todas las demás.