El formato DVD de nueva generación Blu-ray de Sony está a un paso de asegurarse el liderazgo mundial con una más que previsible victoria sobre su gran competidor, el HD-DVD de Toshiba, el cual podría renunciar a la comercialización de su producto.
Toshiba va a tener que revisar a fondo su actividad HD-DVD y "una retirada completa" del mercado "es una de las posibilidades barajadas", declaró una fuente industrial anónima próxima al caso. Oficialmente, Toshiba mantiene, según su portavoz, que "todavía no se ha tomado ninguna decisión" al respecto.
Pero los analistas dan el HD-DVD por muerto y enterrado desde que los estudios Warner, primer vendedor de DVD en Estados Unidos, anunciaran el pasado enero que a partir de ese momento sólo utilizaría los Blu-ray. La lista de adeptos exclusivos a Sony se ha ido engrosando con los estudios 20th Century Fox, Metro-Goldwyn- Mayer, Disney y Lionsgate, a los que se sumó el pasado viernes el gigante estadounidense de distribución Wal-Mart.
El HD-DVD, que es menos caro en cuanto a producción pero tiene una capacidad de memoria más limitada que el Blu-ray, sigue apoyado hasta ahora por Intel y Microsoft en el campo informático, los estudios Universal y muchos fabricantes de productos electrónicos chinos.
Pero ha sido el apoyo de la mayoría de las productoras de Hollywood lo que ha resultado decisivo para el Blu-ray, que ya controla alrededor del 70% de los filmes estadounidenses. "Sin el apoyo de los distribuidores de películas, los lectores de DVD no son más que una caja vacía", explica Yuichi Ishida, analista de Mizuho Investors Securities.
Derrotado por Sony, "Toshiba puede escoger entre retirarse o bien lanzar máquinas compatibles tanto con los discos HD-DVD como con los Blu-ray. Pero, por razones de rentabilidad, el grupo decidirá seguramente la retirada", prevé Ishida.
En la bolsa de Tokio, los títulos de Toshiba finalizaron la sesión de este lunes con una subida del 5,74%. Los inversores se sienten, en efecto, aliviados por el hecho de que la guerra de los DVD, potencialmente ruinosa para el perdedor, finalice lo antes posible con el fin de que Toshiba pueda concentrarse en las actividades más rentables. La retirada de Toshiba "mejorará cada año su beneficio de explotación en entre 40.000 y 50.000 millones de yenes" (entre 260 y 320 millones de euros), calculó Ikui Matsuhashi, analista de Goldman Sachs.
El HD-DVD fue concebido por Toshiba y NEC, mientras el formato competidor de Blu-Ray Disc es obra de Sony, con el apoyo de Matsushita (marca Panasonic) y Sharp.
A falta de un entendimiento para crear un formato común, ambos rivales decidieron en 2005 que fuera el mercado quien zanjara la cuestión, librando así una batalla con reminiscencias a la que se disputó en los años 80 entre el formato de cintas de vídeo Betamax - apoyado por Sony- y el VHS, finalmente ganador.
Según Haruo Sato, analista del instituto de investigación Tokai Tokio, la derrota de Toshiba era "inevitable" y el hecho de que el grupo lo haya reconocido relativamente pronto es algo positivo. "Cuantos más HD-DVD hubiese vendido, más se habrían ampliado sus pérdidas", explica.
Los analistas atribuyen la victoria de Sony a una actitud mucho más abierta desde las primeras fases de desarrollo del Blu-ray.
Grupos como Royal Philips, Hitachi, Pioneer o Samsung Electronics se decantaron por su formato casi desde el principio, otorgándole una ventaja comercial decisiva.
Otro punto a favor, Sony ha equipado su consola de videojuegos de nueva generación, la PlayStation 3, con lectores Blu-ray.